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Potencias infernales / canción x canción



Luego de un proceso de alrededor de casi 3 años de composición y producción, ya se encuentra disponible en su versión física y en todas las plataformas “Potencias infernales”, nuestro tercer trabajo de larga duración el cual cuenta con 12 canciones cargadas de memoria histórica y de toda la rabia que emerge de las calles capitalinas. El presente artículo es para darle a cada canción su contexto y su porqué, así que ¡comencemos!


Lepra o peste negra


El leproso está prendido en una práctica del rechazo, del exilio clausura; se le deja perderse allí como en una masa que importa poco diferenciar; los apestados están prendidos en un reticulado táctico meticuloso en el que las diferenciaciones individuales son los efectos coactivos de un poder que se multiplica, se articula y se subdivide. El gran encierro de una parte; el buen encauzamiento de la conducta de otra. La lepra y su división; la peste y su reticulado. La una está marcada; la otra, analizada y repartida. El exilio del leproso y la detención de la peste no llevan consigo el mismo sueño político. El uno es el de una comunidad pura, el otro el de una sociedad disciplinada. Dos maneras de ejercer el poder sobre los hombres, de controlar sus relaciones, de desenlazar sus peligrosos contubernios.”


Michael Foucault. Vigilar y castigar.


Con esta canción pretendemos adentrarnos en la realidad de la urbe, en la que las dinámicas de control se mezclan y entretejen. Siguiendo metafóricamente la distinción hecha por Foucault entre el exilio del leproso y la detección de la peste, abordamos el hecho de que en los países del mal llamado tercer mundo, nos encontramos entre vaivenes sometidos a la vez por ambos métodos. Con el advenimiento de una nueva “peste”, el COVID-19, que no esperábamos y que le da más pertinencia a lo que queríamos expresar, vemos a la población de los barrios populares o en general, de bajos recursos, exiliados a suerte como leprosos, pero haciendo parte de una sociedad disciplinada. Antes, durante y después de la pandemia seremos todos y cada uno, en ocasiones o constantemente, tratados como los leprosos o portadores de la peste, quizá ambas cosas a la vez.


Forever raw


No lo ignoramos, todas las Iglesias están contra nosotros. Un corazón tan tenso se sustrae a lo eterno y todas las Iglesias, divinas o políticas, aspiran a lo eterno. La felicidad y el valor, el salario y la justicia son para ellas fines secundarios. Proporcionan una doctrina y hay que consentir en ella. Pero yo nada tengo que ver con las ideas o lo eterno. Puedo tocar con la mano las verdades a mi medida. No puedo separarme de ellas. Por eso no se puede fundar nada sobre mí: nada del conquistador perdura, ni siquiera sus doctrinas.”

Albert Camus, El mito de Sísifo

Sucede que, al llegar a cierto punto en la vida, miramos hacía los costados y las personas que nos rodean ya no son las mismas, en cuerpo o en esencia. De todas formas, el eco de lo que fueron nos rodea, nos constituye, al punto de no saber quiénes éramos antes de que estos pasaran por nuestra vida. Para los que van, para los que se quedan, para los que vuelven o quienes llegan, Forever raw, somos fantasmas hambrientos y vamos andando, recogiendo nuestros pasos.


Los demonios del páramo


Llegará un día en que la raza humana

Se habrá secado como planta vana,

Y el viejo sol en el espacio sea

Carbón inútil de apagada tea.”

Alfonsina Storni, Letanías de la tierra muerta


Esta canción surge de la lectura de “El Rapto de las sabinas” de Jorge Zalamea, tomando la figura de Los demonios del páramo y extrapolándola a la situación de riesgo en la que se encuentran actualmente nuestros páramos. En la obra, estos personajes se escondían en las profundidades del páramo para esperar y atacar, todo en el marco del periodo conocido en nuestro país como La Violencia, así pues, tomamos esta figura para representar la fuerza y la voluntad de los defensores del medio ambiente, siempre dispuestos a enfrentarse a las grandes multinacionales del sector extractivo, aun poniendo en riesgo su vida.


Tejiendo la resistencia


Pero qué pedís hijas mías, le pregunté a un grupo. —Pan, pan, pan, decían como en una actitud de darle duro al sapo toreado.”

Respuesta de las huelguistas ante el pedido de vuelta al trabajo de un clérigo.


Canción en memoria de Betsabé Espinal, líder de la primera huelga realizada por mujeres en nuestro país. Huelga que hizo frente a un sin número de maltratos e injusticias a las cuales eran sometidas en la Fábrica de Tejidos de Bello, desde tener que ir a trabajar descalzas, hasta soportar abusos sexuales tanto de capataces como patronos. Algunas de sus demandas, si no todas, siguen teniendo gran relevancia hoy en día.



Desafiando al tirano


Canción que habla sobre la lucha de Raúl Antonio Carvajal por encontrar justicia. Según información oficial, el 08 de octubre de 2006 fue dado de baja en aparente combate con la guerrilla el cabo primero Raúl Antonio Carvajal Londoño, hijo de Raúl Antonio Carvajal quien días antes del suceso, se había comunicado con su hijo quien le manifestó su preocupación debido a que en el ejército las cosas se estaban “poniendo feas”, estaban asesinando inocentes quienes posteriormente eran presentados como muertos en combate y él, ante la negativa a participar en ello, estaba siendo amenazado.

Desde entonces Raúl Antonio recorre el país contando la verdad, pruebas en mano, sobre la muerte de su hijo, asesinado por el Estado al negarse a realizar un falso positivo.


El diablo cuida


Párese el río y cesen sus rumores;

no dé el rosal su rosa conversada; no hable la bandera sus colores; quédese la estación estacionada.

Muera el árbol; no se alcen los alcores, y el sabio ruiseñor no diga nada; la luz no rectifique sus fulgores; desembárquese el agua ya embarcada.

El sol suspenda su divina serie; endurézcase el viento y no lo diga, y el dulce cielo deje la intemperie.

No hable la voz sus altas soledades, que la patria dejó de ser amiga, ¡y están sin libertad sus libertades!

Luis Vidales


Una canción de calle, sobre la persecución de las fuerzas represivas del Estado contra los jóvenes en nuestros barrios, represión que además se junta con la mal llamada limpieza social, que, en ambos casos, legal o ilegalmente, más allá de combatir el crimen, simplemente sirven como método de control o amedrentamiento al pensamiento diferente a la norma y al status quo. ¡Pero el diablo nos cuida, estamos cubiertos!

Incansable


El mañana demostrará si estaba herrado (sic) en mi obra o si de ella se ha desprendido la redención de un pueblo; sólo sé que hay miles de corazones infelices que están conmigo y que bendicen mi carrera ya que un día más bello alumbra el vasto seno de los infelices (sic).”

Raúl Eduardo Mahecha, carta a su madre, 2 de abril 1928.


Canción en memoria de uno de los líderes obreros más importantes de la historia del país. Raúl Eduardo Mahecha, tipógrafo rebelde, quien también fue uno de los más grandes agitadores y justicieros de nuestra historia, su participación en la guerra de los mil días cambió su forma de ver el mundo y abrió su cabeza al dolor de las clases subalternas. Participó como organizador y agitador tanto en las primeras huelgas petroleras, como en las huelgas bananeras que recordamos hoy por la reconocida masacre.



No morirán


y aquí estamos todos. Muchachos de la vieja Europa, muchachos que hace cuatro o seis siglos fueron escándalo de París o Salamanca, y los de ahora, que fomentan disturbios en Madrid español, Córdoba Argentina, Lima Peruana. La misma traza, el mismo espíritu, la misma ilusión. El ruido y las carcajadas de nuestra tertulia harán que se estremezcan en sus sepulcros hasta los muertos distinguidos que reposan en las catedrales. ¡Bebamos amigos, por su eterno descanso!

Germán Arciniegas, El estudiante de la mesa redonda


Canción sobre las jornadas de junio y las justas luchas de los y las estudiantes a lo largo de la historia. El 7 de junio de 1929 la Fuerza Pública asesina a Gonzalo Bravo Pérez en medio de una movilización de denuncia y rechazo, entre otros hechos, contra la masacre de las bananeras. En 1954 y justo 25 años después, durante la preparación para la conmemoración de éste hecho en la Universidad Nacional, las fuerzas del Estado asesinan a Uriel Gutiérrez. Al día siguiente, en medio del clamor del estudiantado por reclamar justicia al gobierno por la muerte de su compañero, el ejército asesina a otros 11 estudiantes y hiere alrededor de 50.



Vil por decálogo


Si Dios existe, es mi enemigo que permitió esto. Prefiero pensar y creer que no existe


Amparo Jaramillo, esposa de Jorge Eliecer Gaitán


Que el liberalismo ya no es pecado, se viene diciendo últimamente con gran insistencia; nada más erróneo, pues lo que es esencialmente malo jamás dejará de serlo, y el liberalismo es esencialmente malo


Miguel Ángel Builes, obispo antioqueño


Está canción pretende hacer hincapié sobre cómo Jorge Eliecer Gaitán (así como otras figuras políticas ajenas a la clase política tradicional, anterior al periodo conocido como -La Violencia-) estuvo constantemente sometido a ataques por parte de la iglesia católica, acusaciones de todo tipo, que, además, aprovechando su posición de poder a nivel del mercadeo de las almas, tramaron sin número de campañas de manipulación y desprestigio. A eso se le suma su participación directa en el enfrentamiento armado, crímenes que hasta el día de hoy siguen impunes.



El gran Burundún-Burundá no ha muerto


Claro que usted, señor Uribe, es un asesino, matarife Más todavía: es un genocida y, además, ladrón, narco y mafioso.”

Gonzalo Guillén

De nuevo de la obra de Jorge Zalamea parte esta canción, El gran Burundún-Burundá ha muerto es un libro que nos narra la vida, obra y funeral de un tirano quien para pacificar la sociedad decide prohibir el lenguaje hablado. En nuestro tiempo y de manera similar, tenemos a nuestro gran tirano del Uberrimo, silenciando a quienes se le oponen pero que por desgracia para nosotros sigue vivo.

Sin una gota de su pútrida sangre


Eran siete mil doscientas armas conseguidas sin disparar un solo tiro, sin darle muerte a nadie, en una época en la cual los que se querían armar mataban a un policía o a un celador para robarle un revólver…”


Comandante Isidro en: Operación ballena Azul de Hollman Morris.


Esta canción hace referencia al robo de armas al Cantón Norte u Operación Colombia o Ballena Azul, como fue nombrada por parte del Movimiento 19 de abril, ocurrida en las celebraciones de fin de año de 1978. Uno de los golpes simbólicos más contundentes que pudo dar un grupo armado subversivo en nuestro continente. Posteriormente la mayoría de las armas serían recuperadas y varios de los integrantes del grupo subversivo capturados y sometidos a torturas. Varios civiles al margen de la operación también fueron capturados y sometidos a torturas en los violentos allanamientos realizados por el ejército para recuperar las armas. La operación tendría gran repercusión en la opinión pública y haría entrever que había una parte de la población que estaba dispuesta a todo con tal de cambiar el orden político y social existente, más allá de si su forma de hacerlo era correcta o no.



Aquí estamos y estaremos siempre


Canción en memoria de Jesús María Valle, Abogado y defensor de DDHH quien el 27 de febrero de 1998 fuera asesinado tras hacer repetidas denuncias sobre la situación de violencia extrema que vivía la población civil en el departamento de Antioquia, que implicaban a miembros de la fuerza pública y a la clase política de la región. El entonces gobernador Álvaro Uribe Vélez ha sido implicado como uno de los responsables en su asesinato y hasta la fecha mantiene dicho proceso como una más de muchos en la gaveta. El 27 de febrero de 2015 el Estado colombiano, obedeciendo una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, reconoció su responsabilidad y pidió perdón público por su muerte.

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